El Alcoholismo Tiene Dos Caras, Una escondida y Otra Descarada

Todos Conocemos a Alguien que Tiene un Problema con El Alcohol, Pero no Sabemos Cómo Ayudarle

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El Alcohol es una bebida socialmente aceptada, pero que en un descuido, puede convertirse en la peor pesadilla en la vida de cualquier persona. Eso me indica que nadie esta excluido. Es cómo divertirse jugando con fuego, que si no tienes cuidado “Te Quema.”

Llegué a conocer todos los niveles del alcoholismo, y no hay duda de que si pierdes el equilibrio, puedes caer a un precipicio muy profundo. Difícil de salir.

Así que, cuándo ayudes a alguien, hazlo con la convicción de que, podrías ser tú el que estuviera en el fondo del abismo.

La humanidad esta llena de personas alcohólicas. Unos escondidos y otros declarados. Algunos son familiares o amigos nuestros. Otros son desconocidos. Unos lo disfrutan “responsablemente” y otros sufren a causa de los efectos destructivos del alcohol que los lleva derechito a la muerte.

Pero solo un ciego es incapaz de ver las consecuencias dañinas que el alcohol causa. Todo tiene un principio, y todo tendrá un final. Todo se vuelve adictivo cuándo lo abusas y no lo sabes controlar.

Después de mi mala experiencia con el alcohol, y la restauración que llegue a alcanzar. Quedó en mi corazón una espina clavada por compartir mi experiencia, buscando a quien le pueda beneficiar.

No es fácil ayudar a una persona alcohólica, y peor aún a un alcoholizado. Y cuando digo alcoholizado, me refiero a aquel que llegó al limite de quedarse en cualquier lugar tirado. Yo fui uno de esos.

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Ahora, cómo podrías ayudar a alguien en ese estado?

En primer lugar; con el solo hecho de que te preocupes por su situación, y la persona se da cuenta de que solo quieres ayudarle. Se abrirá una puerta que es difícil de hacerlo por la fuerza.

Lo primero que sentirás será su forma de negar la realidad de que el enredo de los problemas que tiene están enraizados en la adicción al alcohol.

Es una conversación difícil de llevar a cabo. En todos sus puntos de vista, el alcohol no tiene nada que ver con su situación actual. Hablar acerca del tema, es como darle una tarjeta de los alcohólicos anónimos a alguien que está bebiendo en un bar. Se va a molestar y te va a esquivar.

Lo principal es llevarlos con calma al punto de aceptación. Que el alcoholismo es una enfermedad curable, y que está bien buscar y recibir ayuda profesional.

“Tratamiento” es una palabra delicada de decir, pues es odiada por el alcohólico, porque muestra vulnerabilidad o peor aún…fracaso. Todo el mundo quiere fingir que sus vidas están bajo control.

Se requiere mucha paciencia para poder ayudar a una persona en ese estado. Y llevarlos de la mano a el entendimiento de que vale la pena el esfuerzo por vivir mejor. Que el camino hacia la recuperación tiene sus altibajos. Pero la recompensa tiene una gran satisfacción.

Uno de los mayores problemas que enfrentan las personas cuando intentan cambiar su vida, es que su mente subconsciente los está saboteando en cada esquina. Si pueden lograr que su subconsciente aborde sus objetivos, el resto debería ser fácil.

Pueden haber métodos clínicos aprobados y programas de desintoxicación que pueden ayudar a una persona a recuperar la sobriedad. Pero sin ningún programa de continuidad, existe el peligro de que la persona vuelva a recaer.

Un ciego no puede guiar a otro ciego. Por lo tanto, debes estar preparado con información sobre cómo orientar a una persona a la ayuda adecuada. Conoce al enemigo.

El alcohol es un depresivo. Mientras que beber puede parecer un agente lógico de equilibrio emocional a corto plazo. El uso a largo plazo puede dificultar el crecimiento emocional y generar dependencia, pensamiento irracional y comportamiento impulsivo.

Una persona que está dispuesta a cambiar, necesita hacer un esfuerzo duro y continuo, no se permite vacilar. Tiene que salir de la zona de la comodidad. Nada cambia de la noche a la mañana, pero con perseverancia, paso a paso se puede lograr.

Siempre hay que recordar que cualquier fracaso, debe ser una oportunidad para comenzar de nuevo… mas inteligentemente.

Si tu corazón te guía a ayudar a una persona en ese tipo de dificultad, tendrás que hacer un esfuerzo adicional. La persona te vera como una especie de mentor al que no quiere decepcionar. Celebrar sus victorias, por pequeñas que sean, lo motivaran a continuar. Cada proceso es diferente.

La intención que tengas por ayudar, mostrara que tipo de persona eres. Humilde y sensible, capaz de salir de tu zona de comodidad para ayudar a los demás. Ese es un privilegio y una oportunidad para bendecir a alguien más.

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